“Soy arquitecta (si, con A) de profesión, escritora amateur y una persona normal. A veces ordeno mi escritorio hasta que parece estar perfecto, solo para abrir un cajón y darme cuenta que sigue existiendo un desorden interno, otros días escribo para encontrar claridad, diseño para materializar todo lo que hay en mi cabeza y algunos otros me dedico únicamente a respirar. No todas las decisiones son correctas ni los días perfectos pero no pasa uno solo sin que sienta que estoy justo en donde debería estar… sospecho que el conjunto de todo esto es mi definición perfecta de vivir”